Shu era una de las deidades más importantes entre los dioses egipcios, este representaba al dios del aire, su nombre significaba el vacío, pues él era el espacio que separaba al cielo de la tierra, así como también simbolizaba la luz, además de esto, Shu era considerado un dios tranquilo, y bueno como el aire fresco que llegaba a Egipto.
Shu
Su padre era Atum; el dios solar, Shu nació junto a su hermana gemela llamada Tefnut, diosa de la humedad, a quien tomó como esposa, de esa unión nació Nut, quien representaba al cielo lleno de estrellas y Geb que simbolizaba la tierra.
Un importante dios egipcio
A esta deidad se le representaba como un hombre con una corona que poseía una pluma de avestruz, en una de sus manos llevaba un cetro, también se le puede encontrar con una rodilla apoyada en la tierra, pues así sostenía al cielo con sus manos; en sus cuatro puntos cardinales, los cuales fueron llamados los pilares de Shu.
En otras imágenes del dios Shu se le ve emergiendo detrás de la tierra, sosteniendo un disco solar sobre su cabeza, y con las manos manteniendo las bases del disco, también aparecía en forma de león, esta era su manifestación más sagrada.
Una deidad cósmica
Este dios del aire y la luz era el responsable de la mayoría de los fenómenos metereológicos, representaba los rayos que llegaban del dios Ra, junto al calor ardiente del verano y la sequedad del aire, además del viento frío del norte.
Su mayor ocupación era la de mantener separados al cielo quien era Nut y la tierra representada por Geb, para así impedir un caos en el universo, esto quedó registrado en el Libro de los Muertos, quedando Hermópolis como el lugar donde Shu había levantado el cielo.