Cuando se habla de mitología nórdica se hace referencia a la mitología escandinava, ya que se conoce con ambos nombres. Con este término se piensan en conjunto las creencias, leyendas y religión de los pueblos escandinavos, incluyendo en este caso a los que se asentaron en Islandia, sitio en el que se reunieron las fuentes escritas de la mitología nórdica.
Esta es la versión que mejor se ha preservado de la antigua mitología germana, la cual es común a cada uno de los pueblos germanos, que por supuesto también corresponde a la mitología anglosajona, pues se encuentra relacionada de manera estrecha.
Fuentes históricas de la mitología nórdica
Hay que empezar por anotar que no se trata de una mitología compartida por los pueblos nórdicos de etnia urálica (estonios, fineses y lapones), no báltica (letones), ya que poseían una propia. Además de lo anterior, no se trataba de una religión revelada, ya que no había una verdad que era entregada por parte de los divinos a los mortales, más allá que en algunos relatos hay personas normales aprendiendo las historias de los dioses o se cuentan alguna visita de ellos. Tampoco hay libro sagrado.
En ese orden de ideas, la mitología nórdica se transmitió principalmente de forma oral a manera de una larga irregular poesía. En medio de esa transmisión se encuentra la era vikinga y buena parte del conocimiento que se tiene de ella está basado principalmente en las Eddas, además de otros textos de la edad media que se escribieron durante o luego de la cristianización.
Además del anterior, dentro del folclore escandinavo las creencias que se les aducen duraron mucho tiempo e incluso en algunas zonas rurales las tradiciones se mantienen hasta la actualidad. En algunos otros casos, se han revivido recientemente o reinventado como el caso del neopaganismo germano.
Orígenes de la mitología nórdica
En realidad no se trata de una tarea sencilla. Esto se debe a que al ser principalmente de tradición oral, de generación en generación, las fechas que se les asignaba son tan sólo especulaciones. De todos modos, se menciona a la luz de la Gnosis que sus raíces devienen de la Isla Sagrada del Norte, en Thulé, ubicada en lo que hoy se conoce como Círculo Polar Ártico.
A partir de entonces, la sabiduría oculta de los dioses fue pasando por medio de mitos y leyendas de raza en raza y de generación en generación. Cerca del siglo X algunos monjes irlandeses se trasladaron a Islandia para buscar la soledad y entraron en contacto con los vikingos, recogiendo algunos de sus poemas paganos.
Los vikingos en la mitología nórdica
Los historiadores en la actualidad escriben acerca de los vikingos como un conjunto de personas interesadas principalmente en los asaltos, luchas e invasiones. Este grupo entra en acción durante los años 793 y 1066, conformándose desde distintas zonas de Escandinavia, principalmente suecos, noruegos y daneses.
Desde la mitología nórdica no está del todo claro cuál fue la razón para que el pueblo vikingo lograse alcanzar su esplendor, pero hay dos razones que ayudan a explicarlo: eran un pueblo de navegantes en mares que normalmente eran azotados por tormentas terribles; y abrieron rutas comerciales por ríos navegables y colonizaron tierras inexploradas, en donde se destaca a Erik el Rojo, quien hizo América 500 años antes que Cristóbal Colón.
Odín en la mitología nórdica
Finalmente, se anota que Woden o Wotan es el “Padre de los Dioses”. Se le conocía tan bien como el Señor de la guerra y padre de los muertos gloriosos. Desde su trono se encargaba de contemplar los nueve mundos y destacaba por su sabiduría.