Se cuenta en las historias más antiguas de Japón que Namazu es el único responsable de que la tierra se mueva cuando ocurre un terremoto o un tsunami, debido a que, es un siluro de tamaño exagerado que vive en la profundidad de la tierra.
Namazu
Ahora bien, debes saber que, esta criatura es perteneciente a los Yokai o también conocidos como monstruos mitológicos japoneses, además Namazu está asociado a todo tipo de desastre y desgracia.
Tradición Antigua
Es la tradición más antigua se relata que antes de que se fuese convertido en un tenebroso, destructor y gigantezco pez Namazu, su tamaño era absolutamente normal, incluso este estaba capacitado para comunicarse con los humanos y no solo eso, sino que también podía transformarse en uno de ellos si así lo quería.
Era quién gobernaba las aguas en su totalidad y aquel que fuese capaz de apresarlo sufriría una terrible desgracia.
Asimismo, como Yokai de los terromotos posee una fuerza inmensa y para nada controlable, por lo que, el único capaz de dominarlo era el dios Kashima, quién era un dios que protegía a los japoneses de todo lo que causa este enorme pez gato.
Ya que, este saluro le encantaba causar desastre con un simple movimiento de su cola gigante, por lo que, Kashima debía usar toda su fuerza para mantener con sus poderes una enorme y pesada piedra sobre esta deidad.
Piedra
Así que, a esta piedra sagrada se le tiende a conocer como “Kaname ishi” y los dioses japoneses la consideran como el punto en donde se encuentran todos las deidades; además de esto, también creen que es el enclave defensivo del mundo espiritual que sostiene lo negativo de la naturaleza bajo control y entre ellas se encuentran los terremotos.
A pesar de esto, el dios Kashima no siempre podía estar sujetando y presionando la roca, debido a que, a veces se cansaba, distraía o debía atender sus deberes de dios.