Existen muchas criaturas mitológicas Mesopotamicas, esto se debe a que esta cultura, es una de las más completas entorno a criaturas y seres mitológicos, los cuales pueden llegar a ser tanto imponentes, como aterradores.
Criaturas mitológicas Mesopotámicas: ¿Cuáles son las más importantes de esta mitología?
La mitología mesopotamica es una de las más amplias, ya que es una mezcla de las diferentes civilizaciones mesopotamicas anteriores como lo eran la babilónica, persa, sumeria, acadia y asiria. En la mitología mesopotamica existen una variedad de seres y criaturas como dioses, demonios y espíritus. Por otro lado, según sus creencias, los dioses crearon a los seres humanos en un comienzo para que éstos fuesen sirvientes tanto de los dioses, como de las bestias.
Muchos de los relatos existentes en la mitología mesopotamica así como también las diversas criaturas o dioses, tienen una leve influencia del Medio Oriente. Entre las criaturas mitológicas Mesopotamicas más populares se encuentran:
Humbaba
Era un gigante protector y señor del bosque del cedro, en dónde vivían los dioses. Su apariencia era la de un hombre con melena y cara de león, dientes de dragón y su rugido era como el de una inundación.
Según cuenta la leyenda, en el poema de Gilgamesh, Humaba murió cuando Gilgamesh y Enkidu, talaron un cedro del bosque, lo cual enfureció a Humbaba, sin embargo Gilgamesh logró aprisionarlo colocándole un aro en su nariz y atándole los brazos. Humbaba pidió misericordia a Gilgamesh, sin embargo, Enkidu insistió en que lo matase, a lo cual Guilgamesh lo decapitó.
Este ser era invocado muchas veces para rituales de adivinación.
Utnapishtim
Utnapishtim es un personaje que aparece en la historia del diluvio mesopotamico relatado en el poema de Gilgamesh, escrito en el siglo XIV a.C. Por otro lado, Utnapishtim es también el sabio a quien recurre Gilgamesh para encontrar la inmortalidad.
Según cuenta la leyenda, el día del diluvio surgió ya que los dioses estaban molestos y decidieron acabar con la humanidad, sin embargo Ea al sentir piedad por algunas especies humanas le dijo a Utnapishtim que construyese un barco y subiera al mismo todas las especies vivientes que conociera.
Utnapishtim hizo lo que le fue indicado, y efectivamente el diluvio duró seis días, hasta que en el séptimo día todo se calmó. Él decidió asomarse y vio como toda la humanidad estaba destruida, convertida en arcilla.
A la semana Utnapishtim decidió soltar a una paloma la cuál volvió, lo que significaba que aún había agua, al cabo de un tiempo soltó a una golondrina que volvió de igual forma, y otra semana después soltó a un cuervo que no volvió, lo que significó que los niveles de agua ya habían bajado, por lo que decidió salir. Al hacerlo, realizó ofrendas, Enlil enfureció porque su plan de destrucción no funcionó, sin embargo, Ea logró convencerlo y decidieron categorizar a Utnapishtim y a su mujer como semejantes a los dioses.
Pasittu
Pasittu era una especie de demonio, uno de los más temidos de la época, ya que él se encargaba de arrebatarle los bebés a sus madres, ya que según ésto serviría para controlar el crecimiento desproporcionado de la población.
Esta criatura fue creada por los dioses Enki y Nintu como herramienta menos drástica que el diluvio (llevado a cabo por Enlil) para reducir la población humana.
Mušḫuššu
Es una de las criaturas migológicas Mesopotamicas más conocidas. Su apariencia es la de un dragón recubierto con escamas, sus patas delanteras son como las de un dragón, mientras que sus patas traseras son como las de un águila, posee un cuello y una cola larga y lengua de serpiente.
Esta criatura está representada en la puerta de Ishtar en la ciudad de Babilonia. Fue un animal sagrado. En un comienzo Ninazu fue su amo, sin embargo después de las diversas sucesiones, éste tuvo muchos amos.