En el panteón de dioses incas se encuentra Mama Quilla diosa inca de la luna y la fertilidad, una divinidad madre de gran trascendencia para este imperio que ha sido catalogada como divinidad principal. El motivo de su presencia cumple también la misión de contrastarse con la fuerza masculina del sol y así manejar una simbología netamente relacionada con todos los aspectos de la mujer.
Es así como las mujeres andinas de todas las edades acudían con gran fervor a ella para solicitar acompañamiento en las diferentes instancias de sus vidas.
Mama Quilla la diosa de la luna
Se dice que en la corte celestial Mama Killa como también se le conoce, estaba en igualdad de rango que Inti, el dios del sol ya que era tanto su hermana como su esposa y era tanta su grandeza que existía una estatua en el Templo del Sol a donde las sacerdotisas acudían para rendirle culto y llevar sus ofrendas.
Su esencia de encanto y belleza estaba en equilibrio con el conocimiento y por tanto era esta diosa quien se encargaba de anunciar los periodos de fertilidad, ofrecer protección a las niñas, ayudar en el bienestar de los bebés al nacer e incluso ejercía su poder para sanar ciertas dolencias asociadas a los órganos reproductores femeninos.
El culto a mamaquilla
Como parte importante de la mitología inca, se sabe que para la diosa Mama Quilla existía un día de fiesta que coincidía generalmente en el inicio de la temporada de lluvia, el cual era denominado Coya Raymi o Quillamama Raymi donde las mujeres llevaban a cabo todo tipo de rituales en su nombre durante la noche y en medio de gran silencio.
Allí se iluminaba con grandes antorchas y se acudían a láminas de plata además de otros elementos con la intención de llamar la atención de la luna.