Toda religión independientemente de su creencia tiene un libro sagrado por el cual se rige su feligresía y en donde se pueden encontrar muchas respuestas en cuanto a mitos y leyendas, por ejemplo para el catolicismo es la biblia, para los judías se llama el torá y en el caso de los mayas su libro sagrado es conocido como el Popol Vuh. En este libro sagrado se pueden encontrar los detalles más minuciosos de todos los dioses mayas que existían en la época, pudiendo mencionar por ejemplo a Ixblanqué.
Ixbalanqué
Según la religión maya, si del producto del nacimiento se derivaban unos hermanos y estos eran gemelos, se podían considerar como una bendición o un castigo, ya que podían convertirse en dioses mayas buenos o malos y si era necesario se tenía que sacrificar a uno de ellos para evitar problemas.
¿Qué importancia tiene Ixbalanqué en la religión maya?
Ixbalanqué junto a su hermano Hunahpú le dan la victoria a la población, ya que vencieron a los señores de xibalbá también conocidos como “los señores de la muerte” a quienes logran quitarle todo los poderes oscuros que estos poseían.
Gracias a que estos dioses mayas lograron vencer el mal, fueron elevados a una categoría alta de divinidad y por tal motivo logran ser reconocidos como los dioses del tiempo. En el momento que ingresan como dioses a la religión, ellos solicitan a su padre Hun-Hunahpú que sean venerados por la generación de relevo.
Ahora bien gracias a esta ocasión la religión maya se vistió de júbilo, ya que los hermanos gemelos no fueron malos como lo indicaba su profecía y por tal motivo no fue necesario el sacrificio de uno de ellos. Cumplieron un rol muy importante dentro de los dioses mayas ya que fueron nombrados como el Dios del sol (Ixbalanqué) y en el caso de Hunahpú fue nombrado como el Dios de la luna.
