▷ ITZAMNÁ » EL dios de la sabiduría en la Mitología Maya

Zamná también conocido en la cultura maya como Itzamná luego de su deificación, fue el hijo de Hunab Ku, quien era considerado como el dios único y verdadero, el creador. Entre los dioses mayas a Itzamná se le conoce como dios de la sabiduría, dios del cielo, la noche y el día; se le considera espíritu universal de vida que anima al caos para que haya creación.

Dios maya Itzamná

En un principio Itzamná fue un sacerdote que llegó a fundar la ciudad de Chichén Itzá; lugar dedicado para enseñar sus doctrinas,  además, este inventó los primeros caracteres que sirvieron como letras en esa región.

Al pasar el tiempo y al acrecentarse su fama y prestigio gracias a las hazañas que hacía, fue elevado a deidad.

Itzamná era considerado un dios benévolo, ya que al mismo no se le vio asociado nunca a destrucción, muerte o desastre. Era el patrono del día (ahau), siendo éste, el último y más importante de los veinte días mayas.

Según la mitología maya, Itzamná se casó con la diosa Ixchel quien era la diosa maya de la luna, el amor y la gestación; tuvieron trece hijos de los cuales dos de ellos actuaron como dioses creadores.

Su aspecto más popular es el de un anciano, sin embargo, debido a que es una deidad omnipresente se creía que podía tomar distintas formas, pudiendo llegar a ser un ave o un cocodrilo.

¿Por qué es importante Itzamná para la mitología maya?

Entre los dioses mayasItzamná es uno de los más importantes por ser el hijo del dios creador, además, se le conoció como dios de la sabiduría por ser el inventor de la escritura y de los libros.

Según muchos estudiosos de la mitología maya los aretes en las orejas de Itzamná, revelan la necesidad de oír la voz de la conciencia, de saber escuchar y actuar con sensatez. Además, para muchos, Itzamná padre de la sabiduría, plantea la idea de vivir con propósito, de aceptar la diversidad de la psicología humana y de lograr encontrar un camino entre la contrariedad de las emociones, las cuales pueden manifestarse hoy como amor y mañana como odio y de esta forma adentrarse en el camino de la sabiduría.



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Autor: Redacción

ITZAMNÁ