Iðunn que se pronuncia Idun, entre los dioses nórdicos, es conocida como la diosa «siempre joven» pertenece al grupo de Asynjur (nombre con el que se conocían las diosas de la mitología nórdica) que habitaban en Asgard, esposa del dios Bragi y guardiana del fruto de la eterna juventud, es una de las diosas contempladas en el Edda.
Iðunn
En la mitología nórdica era la misma primavera personificada, era símbolo de la eterna juventud, su deidad era tan especial que según algunos mitólogos era una creación celestial que no experimentó nacimiento ni tampoco experimentaría la muerte.
Fue llevada al palacio de los dioses luego que Bragi, uno de los hijos de Odín y poeta personal, la desposara y llevara a vivir en Asgard.
Una cálida bienvenida
Cuando la diosa de la eterna juventud llegó a Asgard fue recibida con alegría por todos los dioses, en agradecimiento y para asegurar el afecto le prometió a los dioses una probada diaria de las hermosas manzanas que llevaba en su cesta.
Para que los dioses apreciaran aún más el significado de estas frutas, les explicó que ellas contenían el poder de otorgar la belleza y juventud eterna a todo el que la pruebe.
Este fruto mágico llevado por Iðunn, favorecía a gran parte de los dioses que eran producto de mezclas de dioses y mortales ya que le permitiría vivir por muchas décadas.
El cofre mágico
La joven diosa resguardaba sus frutos en un cofre mágico, del cual no importaba cuantas manzanas extrajera, la cantidad siempre permanecía intacta.
Estas bondades del fruto la hacía ser codiciada por enanos y gigantes, desde su llegada a la morada de los dioses junto a su esposo, Iðunn nunca había abandonado Asgard.
Sin embargo, existe una leyenda que señala a Loki, el dios del caos y el engaño, el que la sacó de Asgard y la entregó al gigante Thiazi, pero que luego a ver que los dioses empezaron a envejecer tuvo que traerla de vuelta, los dioses asesinaron al gigante y en reparación a los familiares de éste colocaron sus ojos como estrellas en el firmamento.
