El Templo de Osiris se encuentra ubicado en Kom el-Sultan y en su momento fue una obra dedicada en exclusiva al dios chacal local Jenti-Amentiu y posteriormente a Osiris desde la XII dinastía.
Cerca de esta zona se han ido descubriendo distintos restos de varios templos, por ejemplo el primero de ellos de la época tinita. El último pertenece a la dinastía XVIII y allí participaron Amenhotep I, Tutmosis III y Amenhotep III, pese a que luego se hicieron añadidos sucesivos.
Historia del Templo de Osiris
Por su constitución se encuentra acompañado tanto del templo de Seti I y del de Ramsés II. En lo que se refiere a la antigüedad el templo data desde la Dinastia I, lo que significa que cuenta con una larga trayectoria en lo que respecta a la mitología egipcia y la manera en la que se conformó la cultura que esta zona del planeta.
Fue un largo período en el que el templo de Osiris operó como una actividad funeraria, pero esto terminó durante la época grecorromana. Si se presta atención a lo que allí ocurre, varios reyes dejaron algunas marcas de su presencia, enriqueciendo de esta manera la historia del lugar.
La Capilla de Osiris
Entre los espacios más representativos y por lo tanto importantes de este templo, la capilla es relevante porque se trata de una zona dedicada en exclusiva al culto del dios. La característica más extraña de esta estancia son sus dos pilares, además de la forma en la que se trazó, pues resulta absolutamente inaccesible para cualquiera.
Por otro lado, hay una galería con un magnífico relieve de Seti I y de Ramsés II mientras le echan un lazo a un toro. En otras palabras, un lugar que representar de forma fiel el objetivo central a partir del cual se configuró el Templo de Osiris.
