La diosa Eir que significa gracia, paz, clemencia, honor y culto, es caracterizada por ser la mejor curandera y la más bella entre todos los dioses nórdicos, el sitio donde vivía era una montaña que tenía como nombre Lyfja, en ese lugar ella se dedicaba a curar las enfermedades a través de su magia y resucitar a los muertos.
Eir
A esta diosa de la mitología nórdica que se le atribuye el don de la curación, ella utilizaba las hierbas para sanar y actualmente posee muchos devotos por parte los que trabajan en el área de la salud y los enfermos.
Entre sus tantas características la diosa poseía finura y delicadeza, era introvertida e inexpresiva pero con muchas ganas de ayudar a los demás.
Su imagen es representada por una mujer hermosa con cabello delicado que irradia luz, además posee un estrecho contacto con la naturaleza, en especial con las plantas.
Historia
Cuenta la leyenda que la doncella solo les otorga el don de la curación a mujeres, por lo cual, ella le sugería a estas que fuesen castas y que se abstuvieran de ingerir carnes de animales, leche y alcohol para permitir el perfecto flujo de energía.
Asimismo, se relata que ella ofrece obras de caridad a quienes suben hasta la montaña donde habita.
Por otra parte, la diosa no solo se dedicaba a curar y resucitar, sino también a prevenir las enfermedades. Esto logró darle un papel protagónico a la doncella durante muchos años en diversas etapas de la historia.
Tanto que es muy mencionada en la Edda Poética del siglo XIII, la Edda Prosáica en los escritos de Snorri Sturluson del siglo XIII y en la poesía escáldica por sus poderes curativos.
Pero el papel de esta diosa no muere en estas épocas, ya que actualmente continúa siendo un símbolo de esperanza para los enfermos.