El mito mesopotámico que tiene como protagonista a la Diosa Ishtar corresponde a uno de los más bellos y populares en parte gracias a su significado, pues en esta ocasión la protagonista es nada más y nada menos que la diosa babilónica del amor, la fertilidad, la belleza y la sexualidad, quien decide emprender el descenso a los infiernos en busca de su amado.
Por tanto esta deidad que hace parte de los Dioses de mesopotamia y que equivale a una divinidad lunar se simboliza con la estrella de ocho puntas, ella vive entre muchos otros, el mito que les contaremos a continuación.
El descenso de Ishtar a los infiernos
Todo inicia con el fallecimiento de Tammuz, es decir el esposo de Ishtar y la precipitada decisión por parte de la diosa del infierno Ereshkigal quien era hermana de Ishtar de llevar sus restos mortales al inframundo. Tanta fue la ira de la dolida esposa que obtuvo permiso de descender para buscar a su marido a cambio de dejar siete ofrendas.
Es así como la triste diosa debió dejar sus sandalias como símbolo de voluntad, sus joyas en nombre del ego, su ropa tal y como si fuera su mente, los cuencos dorados de su pecho en nombre de su sexualidad, un collar por iluminación, los pendientes en representación de la magia y su corona de mil pétalos que equivalía a su divinidad. Estando ya desnuda se le permitió encontrarse con su esposo pero también su hermana decidió obligarla a permanecer allí, así que otros dioses intervinieron solicitando el regreso de ambos para que todo volviera a la normalidad.
Significado del mito
Valiente, apasiona y muy determinada en esta ocasión esta diosa nos revela lo necesario de despojarnos de nuestras grandes verdades, es decir de esas cosas que aún para nosotros están ocultas, todo esto para conseguir lo que queremos, en su caso particular el amor.