Representado por el sol en la mitología griega, Apolo era el dios que protegía y amenazaba desde los cielos, después de su padre Zeus, fue el dios más influyente y poderoso de todos. Hijo de Zeus y de la titánide Leto, nació después de su hermana melliza Artemisa.
Aunque era conocido como el dios del sol, fue más que eso. Era el dios de las enfermedades, pero también de la curación. Dios de las plagas, pero también de la protección contra el mal, dios de la armonía y del equilibrio, así como de la belleza y la perfección.
Apolo y su participación en la guerra de Troya
Fue enviado con Poseidón a crear las murallas alrededor de la ciudad de Troya. Cuando el rey de Troya se negó a pagar el favor de los dioses, Apolo envió una peste mortal a la ciudad. Más tarde, fue él quien ayudó a Paris a matar a Aquiles, siendo quien dirigió la flecha del joven príncipe hasta el único punto débil del héroe troyano. También salvó su sobrino Eneas de la muerte a manos de Diomedes.
Relación con Hermes
El pequeño Hermes a las pocas horas de haber nacido robó parte del ganado de Apolo, el joven dios se comió varios de los bueyes mientras que escondió el resto en una cueva.
Al enterarse Apolo de los sucesos fue a reclamarle a la madre del joven por lo sucedido, sin embargo ya había vuelto a su cama.
Zeus quién había visto lo sucedido pidió a Hermes que se disculpara, de esta forma, sacó su lira y comenzó a tocar para Apolo, que al ser una deidad de la música, quedó encantado y se hicieron grandes amigos.
Parejas e Hijos
Como muchos otros dioses Olímpicos, Apolo tuvo muchas parejas e hijos. Al ser un dios de la belleza, tuvo amantes tanto masculinos como femeninos. Sus amantes masculinos fueron:
- Cipariso.
- Jacinto.
Por otra parte, tuvo muchas amantes femeninas. Entre ellas: Arisone con quien tuvo a Asclepio y Eriopis. Caliope, quien engendró a Lino, orfeo y Lalemo. Urania, quien le dio a Lino.