Los tres puros, también son conocidos como Las Tres Purezas, son un conjunto de dioses chinos, considerados las mayores deidades del panteón taoísta, pues representan todo lo que significa el Tao, así como el origen de cada uno de los seres consientes.
Origen de los tres puros
En el taoísmo los tres puros nacen al principio de los tiempos, antes de que existiera la tierra y el cielo, estas deidades son intangibles, por lo tanto, no tienen forma física, ya que son incorpóreos e infinitos. Sin embargo, existen representaciones artísticas en las que se les personifica como a tres hombres venerables, sentados en sus tronos.
Yuanshi Tianzun
Es el primero y más importante de los puros, conocido como El Venerable Celeste del Comienzo Original, o El Puro de Jade, su existencia comienza junto con la del universo, creándose a sí mismo del chí más puro, es responsable de la creación del la tierra y el cielo, reside en el primer cielo. Yuanshi Tianzun representa en la mitología china, a la energía del universo, la creación y el amor.
Lingbao Tianzun
Es el segundo de los puros, creado a partir del primero, conocido como Venerable Celeste del Tesoro Sublime, reside en el segundo cielo, dónde existe la máxima claridad, este puro representa la creación humana, así como también la autoridad, pues en la segunda parte de la creación fue quién separó al Yan del Yin, y se dio origen a la Ley de las Cosas.
Daode Tianzun
Es el tercer puro, fue creado a partir de la unión del primer y segundo puro, es conocido como el Venerable Celeste del Tao y su Virtud, es el guardián y fundador de Tao, representa a todas las fuerzas que se encuentran en el planeta.