Podemos decir que la mitología mesopotámica equivale a una de las menos conocidas y también más complejas de entender, geográficamente se ubica como aquella que define las mitologías pertenecientes a las civilizaciones mesopotámicas que existieron antes de la civilización persa, en otras palabras a la sumeria, asiria, acadia y babilónica.
Lo anterior nos lleva a estar plenamente seguros de que los mitos mesopotámicos existían mucho antes de que se tuviera noticia de la composición por parte de Homero o Hesiodo de los poemas en la Antigua Grecia.
Sobre la mitología mesopotámica
Inicialmente es fundamental revelar que esta mitología tal y como ha ocurrido con algunas otras proviene de una fusión, en este caso entre los mitos sumerios y semíticos, por tanto los Dioses de Mesopotamia cuentan con nombres equivalentes que permiten que unos y otros los identifiquen de acuerdo a sus tradiciones particulares y esto nos lleva nuevamente a reconocer que en algunas oportunidades estos mitos pueden parecer muy contradictorios precisamente por la diferencia de cultos hacia una misma divinidad.
Así que aunque lo anterior podría verse como una forma de enriquecimiento para este tesoro cultural, esto en parte es lo que dio como resultado que al momento de traducir e incluso interpretar se manifiesten grandes inconvenientes a causa de la complejidad de la presencia de la lengua sumeria y semítica dentro del mismo escenario.
Ciertamente al identificarse el curioso hecho de que los mitos de Mesopotamia se relatan siempre dentro del marco del pasado y del nacimiento tanto del mundo como de los dioses, son definitivamente casi que inexistentes los héroes con esencia humana. Igualmente se tocan temas que abarcan filosofía, política y teología, algunas veces los autores preferían expresarse en forma de novela o poema, lo mejor de todo es que siempre queda una enseñanza o consejo a manera de regalo, este es el motivo por suele compararse estos mitos con parábolas.
Dioses y el panteón mesopotámico
Los llamados Dioses mesopotámicos también fueron objeto de su respectiva división, así que aquí también aplica aquello de las divinidades sumerias y semitas, las cuales a su vez abrieron espacio para que se cree lo que se llama triada sumeria y triada semita, un equivalente a los dioses más importantes de cada bando que como se sabe se complementan con las llamadas diosas madre, dioses de la fertilidad y de los elementos.
- Dioses principales.
- Anu: es el dios del cielo y por lo tanto siempre se cuenta entre los más trascendentes, originalmente se le representaba con una estrella.
- Enlil: es el dios creador de la humanidad, se le distingue por ser la divinidad suprema del panteón sumerio-semítico.
- EA: es el dios de la sabiduría, aunque también puede ser el guía de la fertilidad y del agua.
- Dioses secundarios.
- Adad: dios de la tempestad, el rayo y el viento, se le representaba generalmente junto a un toro.
- Anunitu: es la diosa de la fertilidad y de los nacimientos, una constelación que lleva su nombre es su representación.
- Damkina: es la diosa madre y por lo tanto la constelación Margiddana era la que se utilizaba para representarla en el firmamento.
Los dioses al igual que algunos héroes y demonios demuestran la gran relevancia de la naturaleza y el cosmos pues para este grupo social este último era algo que se estructuraba orgánicamente, por otra parte los atributos de sus deidades se concentraban especialmente en los cuatro elementos e incluso llegan a abarcar las constelaciones.
Finalmente cabe resaltar que aunque muchos de los mitos protagonizados por estos y otros dioses pertenecientes a esta mitología se consideren equivalentes con otros sistemas de creencias nada disminuye el logro de que sean los mitos mesopotámicos los primeros en disponer de una constancia histórica.