Puesto que la mitología sumeria es un poco más sencilla, en esta ocasión nos entrega una versión un poco diferente de un popular descenso al inframundo que involucra a dos deidades que eran hermanas; en este caso nos encontramos con Innana y Ereshkigal, la primera diosa del amor y la segunda máxima representante de la muerte, la oscuridad y la perversión.
Veremos entonces como la reina del cielo y la reina de las profundidades tienen un encuentro que sirve como es de esperarse para arrojar una buena serie de lecciones y enseñanzas.
El mito de las hermanas Innana y Ereshkigal
En esta oportunidad se nos cuenta que Ereshkigal sufría amargamente en el inframundo a causa no solo de la muerte de su esposo quien era el dios de la guerra, sino también de los dolores propios de una labor de parto. Tan intensos eran sus lamentos que su hermana Innana la escuchó y decidió ir a acompañarla no sin antes prevenir a los demás dioses de su decisión en caso de que por algún motivo no la encontraran al pasar tres días.
Para su sorpresa, a Innana se le exigió pasar por siete puertas antes de poder ver a su hermana y en cada una debía dejar alguna prenda que tuviera puesta y por lo tanto quedó desnuda. No contenta con esto, Ereshkigal decretó su muerte colgándola de un gancho, hasta que más tarde dos pequeños seres enviados por un dios de arriba pidieron su cuerpo inerte como regalo y fue así como pudieron devolverla a la vida, a pesar de esto Innana estaba obligada a elegir un remplazo ya que ella se iría del inframundo.
Simbolismo y mensaje
Tal y como siempre los dioses sumerios están dispuestos a darnos una lección y en esta ocasión se nos habla de nobleza, despojo de lo material y un profundo amor por los semejantes a pesar de las diferencias.
