Desde el taoísmo se conformó el concepto del Yin y Yang, siendo dos nociones que se refieren o representan la dualidad que caracteriza esta filosofía, ya que es a partir de ella que se explica todo el universo existente.
En ese orden de ideas, el Yin y el Yang describe las dos fuerzas fundamentales, que al tiempo son opuestos, pero que se complementan, las cuales están presentes en todas las cosas. Respecto al Yin es el principio femenino, la oscuridad, pasividad, absorción y la tierra. En cuanto al Yang, es el principio masculino, la luz, cielo, actividad y la penetración.
Origen del Yin y el Yang
No se conoce con exactitud cuál es el significado originario de los términos Yin y Yang. En cuanto al carácter chino tradicional de yin, es el que representa la parte norte, nubosa de una montaña, mientras que para el caso del simplificado, tiene el carácter de luna. Sobre el yang, es el que representa el lado sur y soleado de una montaña, en el simplificado aparece sol.
De acuerdo con el filósofo Wing-Tsit Chan, se asocia estos dos conceptos con los fenómenos naturales de la nubosidad que se encarga de cubrir al sol y a su brillo. En cuanto a Mircea Eliade, cita a Marcel Granet, para indicar que el término yin está relacionado con el frío, lo interior y cubiero, mientras que yang es para las ideas del calor y lo soleado.
Más allá de lo anterior, son dos conceptos que deben sus orígenes a las religiones agrarias (probablemente). Esto como una representación de las fuerzas antagónicas que en simultáneo se complementaban y que inclusive se pueden ver testimonios desde la época de bronce de la antigua China.
El Yin y Yang que conforma el dualismo básico del modo de ver el mundo desde la China y que a la postre influyó en la mitología china.
