Vidar dios del silencio, la venganza y la justicia, es hijo del dios Odín y la giganta Grior, además es reconocido entre los dioses nórdicos como predestinado a renacer luego del Ragnarok o fin del mundo.
Vidar
Un dios muy callado y silencioso, de allí su deidad, pero con una amplia capacidad para resolver cualquier conflicto sin importar la dificultad que tenga, muchos se referían de él como el silencioso hijo de Odín.
Su destino
Vengará la muerte de Odín, cuando durante el Ragnarok sea devorado por el lobo Fenrir a quien Vidar mata y al renacer del nuevo mundo volverá al lado de su hermano Vali.
Representación
Vidar aparece en los registros de la mitología nórdica como un hombre muy alto, fuerte y de muy buen aspecto.
Protegido con una armadura, una espada de filo ancho en la cintura y unos zapatos muy llamativos por lo resistente.
Algunos dicen que los zapatos eran de hierro y se los había obsequiado su madre ya que ella conocía la profecía y sabía que lo necesitaría en la batalla del último día a la que estaba predestinado.
El silencio era su conexión
La madre de Vidar habitaba en una cueva en el desierto, de la unión de Odín (espíritu) y Gior (materia), surge la particularidad de este dios de tener fuertes lazos que lo unen a la inmensidad de los bosques y la naturaleza toda.
Así como Heimdall tenía su conexión con los mares y océanos, Vidar tenía una fuerte conexión con los bosques, tanto que su palacio se encontraba situado en un impenetrable bosque (Landvidi), donde predominaban las flores, arboles y el más absoluto silencio, esta soledad era amada por Vidar.
Sólo él tenía la facultad para recorrer los bosques mas espesos sin una senda o camino establecido, el personificaba en sí la inmortalidad de la naturaleza, el renacer sobre la destrucción.